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Por más críticos que los mexicanos seamos con el gobierno federal y sus estrategias contra el crimen organizado, no podemos negar que el turismo -uno de los pilares más fuertes de la economía nacional- se ve amenazado precisamente por la violencia imparable y por las deficiencias en materia de seguridad en el país.
Sin embargo, al menos en esta parte de Sudamérica, a México se le anhela como destino turístico, sobre todo ante el trabajo de promoción permanente y el que se reforzó con motivo de la celebración de la Feria Internacional de Turismo de América Latina que, como cada año en noviembre, tiene su sede en la capital de los argentinos.
El de México en esta tradicional Feria, es uno de los pabellones más visitados tanto por los asistentes comunes, como por los principales operadores turísticos que acuden a encontrar las mejores ofertas para promover destinos mexicanos y en general, a hacer negocios porque de eso se trata.
En este marco y en el día final de la edición 2010 de la FIT, el Consejo de Promoción Turística de México, con Víctor Hugo Romero Acevedo como Director Adjunto así como la Embajada de México en Argentina, realizaron una conferencia de prensa minutos antes de la celebración de Día de Muertos, en la que se evaluaron los avances y se explicaron las principales dudas de los asistentes.
En este encuentro con los medios de comunicación argentinos, también participaron los representantes y las autoridades del sector Turismo de los Estados de Zacatecas, Oaxaca y Jalisco –que en particular promueve Guadalajara y Puerto Vallarta como destinos atractivos para vacacionar- así como otras personalidades.
Pero el atractivo principal, al que como cada año -desde hace diez- se invita abiertamente al público a participar, fue la inauguración del llamado “Mega Altar” de muertos que orgullosamente se erige hasta el próximo domingo 7 del corriente mes en los jardines del Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, ubicado en el barrio de Retiro, dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
DÍA DE MUERTOS EN ARGENTINA
Es extraño para quienes no conocen a fondo la tradición mexicana de celebrar el día de muertos. Si uno describe lo que es el “pan de muerto”, no escapa de ser observado con recelo y más si se añade en la charla la explicación de las calaveritas de azúcar con los nombres de nuestros muertos escritos en la frente, o lo referente a la ofrenda total mediante el altar y sus elementos esenciales… hay que verlo y vivirlo para medianamente comprenderlo, porque para los mexicanos es algo tan común que, hasta explicar y narrar la tradición nos coloca en situación de duda o hasta desconfianza.
Y sí, colocar un altar vistoso, colorido y en el que los esqueletos y calaveritas son acompañados por flores, frutas, papel picado, velas y sal, -entre otros elementos- en una cultura como la argentina, tan europeizada, podría confundirse con el culto a quien en este punto denominan “San la Muerte” (pariente cercano de la Santa Muerte mexicana) a quien se le atribuyen rituales y pedidos malévolos, cuasi satánicos.
En el caso de la celebración del Día de Muertos en Buenos Aires, vale decir que la Embajada, el Consejo de Promoción Turística de México, las empresas mexicano-argentinas y otros compatriotas radicados desde hace muchos años en esta ciudad colaboran para que anualmente en la celebración participen cada vez más visitantes en su mayoría argentinos o extranjeros que también acuden a vivir de cerca esta fiesta con la que los mexicanos recordamos a quienes ya no están en este mundo.
Con la participación de FEMSA, BIMBO y otras empresas, los asistentes pueden probar un pan de muerto (del tamaño de una “concha”) patrocinado por Bimbo y tomar toda la Coca Cola que alcance; aunque también se ofrecen otro tipo de bebidas como jugos o vinos, porque la idea es justamente celebrar el día de muertos.
Al caer la noche y antes de pasar a la premiación de Concurso de Calaveritas promovido por la producción del programa de radio “Con X de México” y auspiciado por la Embajada, los asistentes disfrutan música mexicana y cuadros artístico-culturales y… que siga la fiesta, hasta que el Museo Fernández Blanco lo disponga.
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